Luis Guillermo Ramírez Ezquerra.
La creatividad es el único motor que va al ritmo del pensamiento y en conjunto, creatividad y pensamiento pueden proponer un futuro mejor.
Ken Robinson acusó a la escuela de terminar con la creatividad con el modelo tradicional, comparando las escuelas con fábricas.
Ken Robinson vio una línea sutil en el camino hacia la transformación en el aula y el entorno escolar: La línea que separa la creatividad del proceso educativo escolarizado.
Pensemos en el Muñeco del American Dream, Ken. Fabricado en serie mediante un molde por Mattel en 1961, como pareja de la muñeca más exitosa y vendida en la historia; Barbie.
Este muñeco de plástico es una metáfora de la educación tradicional: fabricación en línea de seres. Cuyo resultado serán personas que piensen igual, vistan igual, compren lo mismo y crean en lo mismo. En pocas palabras, la muerte de la personalidad y la creatividad, una de las críticas más famosas de Sir Ken Robinson a la escuela.
Ahora contrastamos a Ken con el personaje creado por Daniel Dafoe, Robinson Crusoe, cuyo fin y carácter es totalmente contrario al muñeco Ken.
Para el también ficticio Robinson Crusoe, el aprendizaje y la intuición-instinto, son el único modo de supervivencia.
Robinson Crusoe se adaptó a un entorno nuevo, resolviendo problemas, gestionando y generando su propio conocimiento al mismo tiempo que reconoció al otro. Siempre optimista ante el futuro y afectuoso con su amigo viernes, aprendió haciendo para sobrevivir.
¿Quiénes seremos en el futuro, después del Covid? ¿Ken o Robinson?
A lo largo de nuestra historia, el ser humano ha buscado de manera instintiva a sus iguales, favoreciendo y delimitando la educación como un sistema de formación por semejanza, para construir comunidades y sociedades. Los moldes para hacer muñecos o juguetes y la programación en la estructura del sistema educativo no son tan distintos.
La llegada del posmodernismo cambió el pensamiento, las estructuras y ejes temáticos. El post colonialismo y la otredad dejaron un mensaje claro sobre la existencia y necesidad de los que estaban fuera del sistema de pensamiento, y al mismo tiempo eran intrínsecos al desarrollo del mismo. Ken Robinson hablaba de la educación para y en la diversidad, en reconocimiento al otro y sus afectos.
La educación PostCovid, tiene que ser adaptativa, haciendo pensar a los alumnos de manera distinta y con mucho sentido común. Rescatando la educación emocional como el reto mayor a descifrar en los modelos híbridos y a distancia, mientras ayuda a los alumnos a descubrir sus talentos.
Yo apuesto por una escuela diversa, que genere afectos al aprendizaje y donde la creatividad sea reconocida como un gran logro constante. Una escuela que en vez de matar la creatividad, se alimente de ella.
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